Una elección sabia…
Todos nos enfrentamos en determinados momentos de nuestra vida, con la decisión de la elección de nuestra vivienda. Para realizar esta elección aplicaremos criterios que nos parecerán adecuados a nuestras necesidades y a la que consideramos calidad de vida, como la ubicación, el diseño, el reparto de espacios, el precio, el vecindario, la accesibilidad, las vistas,… etc
Pero tal vez deberíamos plantearnos incluir la salud, el confort y la eficiencia energética dentro de estos criterios en la construcción de nuestra casa; entonces podríamos hacernos preguntas como: ¿Afecta la vivienda en nuestra salud? ¿Podré disfrutar del máximo confort? ¿Cual será el coste para mantener mi vivienda? etc.
Es importante tener en cuenta que la inversión en nuestro hogar afectará en la calidad de vida, economía,… por ese motivo debemos valorar distintos aspectos que afectarán en nuestra decisión y pensar en una inversión a futuro.
Una buena calidad constructiva repercutirá en numerosos factores: el confort, la eficiencia, la revalorización de nuestra vivienda a futuro, el bajo consumo durante su vida útil,… Unas instalaciones y materiales adecuados nos proporcionarán un espacio sano, libre de tóxicos y componentes nocivos para nuestra salud. Por ese motivo siempre aconsejamos dar más importancia a estos valores ante la tentación de una vivienda de mayor superficie o un diseño más exclusivo.
La libertad de elegir…
Nuestra vivienda es un reflejo de cómo somos y como vivimos, algo a lo que no podemos renunciar
No podemos conformarnos con vivir en un modelo de vivienda establecido de forma genérica, mecánica e impersonal sin tener en cuenta la individualidad de cada uno. No somos clones, no somos máquinas y cada uno tiene sus gustos y necesidades.
Nosotros no tenemos que adaptarnos a las necesidades de nuestro hogar para tener confort, debe ser este último el que debe ser diseñado y construido para proporcionarnos dicho confort.
Nuestro hogar deberá diseñarse teniendo en cuenta numerosos factores: dónde está ubicada, cuáles son los gustos y necesidades de sus habitantes, qué normativa debe cumplir,…
Podrá adaptar a sus gustos y necesidades cualquier propuesta de diseño que desee o crear su vivienda partiendo de cero, para ello tendrá asesoramiento continuo desde el inicio del proyecto hasta el fin de obra.